A la vista del Proyecto de Decreto de Enseñanzas de Bachillerato
¿Qué será de los españoles si dejan de conocer y estudiar una lengua tan hermosa como el francés? ¿Qué ocurrirá con Marcel Proust, con Molière, con Nina Bouraoui, con Camus, con Le Petit Prince? ¿Qué será de España y de Andalucía si el francés comienza a perder su valor en nuestra educación?
Francia ha sido, es y será un país hermano. Su cultura es, junto a la nuestra, de las más hermosas que existen, de las más elaboradas, de las más musicales, de las más románticas, de las más literarias. Relegar la lengua francesa en el bachillerato a un segundo plano es hacer que nuestra cultura -nuestra Andalucía- retroceda. No podemos permitir que el francés ocupe un segundo puesto en nuestra educación. Es imprescindible tomar conciencia de la importancia de los idiomas en nuestra sociedad y, aún más si nos comparamos con paises como Luxemburgo, donde a los quince años los alumnos son trilingües.
Si el francés pierde el puesto tan poco privilegiado que ocupa hoy día (pues aún no tiene toda la importancia que debiera en cuanto a carga lectiva) nuestros alumnos serán menos competitivos en todos los sentidos, tendrán menos oportunidades laborales y, sin duda alguna, se perderán la maravillosa experiencia de conocer una lengua exquisita en todos los aspectos.
Luchemos por dar al francés la importancia que realmente tiene. Luchemos por un mundo más culto y sabio. Luchemos por ser mejores.
0 comentarios